Cae una lluvia gris sobre el Estrecho de los Dardanelos.
Soy una reina mora.
Recorro los rìos muertos del Sahara
y me enamoro de Said en el Canal de Suez.
Navego los esteros de la sangre
y desentierro la ùltima moaxaja.
Llevo en mi saica el Himno a Venus
para encender el deseo de los hombres.
Me dirijo a Trento
para escuchar las acusaciones de mis adversarios.
Soy Kamsìn y Simùn
erosionando Alejandrìa.
Me maldicen los marineros extraviados
en las Salinas de Bab el Mandeb.
Soy la caravana sepultada
que renace para buscar la tierra prometida.
Soy Bizancio,Estambul,Constantinopla.
Soy la sangre aglutinante y dividida
que murmura las suras del Coràn.
Veo florecer los baobabs
y es otoño en Amèrica.
Aùn flota una gasa gris sobre el Estrecho de los Dardanelos.
Cade un velo grigio sullo Stretto dei Dardaneli.
Sono una regina mora.
Percorro i fiumi morti del Sahara
e m' innamoro di Said nel Canale di Suez.
Navigo gli stuari del sangue
y dissotterro l ' ultima moaxaja.
Porto nella mia saica gli inni di Venus
per accendere il desiderio degli uomini.
Mi indirizzo a Trento
per ascoltare le accuse dei miei avversari.
Sono Kansin e Simun
erosionando Alessandria.
Mi maledicono i marinai smarriti
nelle Saline di Bab el Mandeb.
Sono la carovana seppellita
che rinasce per cercare la terra promessa.
Sono Bizanzio,Istambul,Costantinopoli.
Sono il sangue agglutinante e diviso
che mormora le sure del Corano.
Veo fiorire i baobabs
ed e' autunno in America.
Ancora galeggia un velo grigio sullo Stretto dei Dardaneli.
Foto: Gerardo Ferrarotti
martes, 7 de junio de 2011
domingo, 5 de junio de 2011
III
Abro los ojos.
Estiro los brazos.
El Nilo me recorre la piel,moroso,tibio.
Transito la estepa
que prologa al desierto.
La mùsica invade las calles
y el ruido se propaga por la piel.
Entre el fuego de timbales y de cìtaras
me abro paso entre las tiendas y los hombres.
Compro unos dàtiles
y vendo un tapiz.
Navego en sahumerios de sàndalo
y mi yisca es la alforja de aquellos mercaderes
del Mediterràneo.
Siento frìo.
Comienzo a vestirme.
Pude regar mis olivos en Maghreb
antes de que un rayo de sol
asomara en Amèrica.
Apro gli occhi
Allungo le bracchia.
Il Nilo percorre la mia pelle,pausato e tiepido.
Attraverso la stepa
che prologa il deserto.
La musica invidisce le vie
ed il chiasso si propaga per la pelle.
Entro al fuoco dei timbali e delle cetre
me faccio strada tra le tende e gli uomini.
Compro dei datteri
e vendo un arazzo.
Navigo in suffumigi di sandalo
e la mia yisca e la bisaccia di quei mercanti
del Mediterraneo.
Sento freddo.
Incomincio a vestirme.
Posso innafiare i miei ulivi di Maghreb
prima che un raggio di sole
spuntara in Amèrica.
Foto: Gerardo Ferrarotti
Estiro los brazos.
El Nilo me recorre la piel,moroso,tibio.
Transito la estepa
que prologa al desierto.
La mùsica invade las calles
y el ruido se propaga por la piel.
Entre el fuego de timbales y de cìtaras
me abro paso entre las tiendas y los hombres.
Compro unos dàtiles
y vendo un tapiz.
Navego en sahumerios de sàndalo
y mi yisca es la alforja de aquellos mercaderes
del Mediterràneo.
Siento frìo.
Comienzo a vestirme.
Pude regar mis olivos en Maghreb
antes de que un rayo de sol
asomara en Amèrica.
Apro gli occhi
Allungo le bracchia.
Il Nilo percorre la mia pelle,pausato e tiepido.
Attraverso la stepa
che prologa il deserto.
La musica invidisce le vie
ed il chiasso si propaga per la pelle.
Entro al fuoco dei timbali e delle cetre
me faccio strada tra le tende e gli uomini.
Compro dei datteri
e vendo un arazzo.
Navigo in suffumigi di sandalo
e la mia yisca e la bisaccia di quei mercanti
del Mediterraneo.
Sento freddo.
Incomincio a vestirme.
Posso innafiare i miei ulivi di Maghreb
prima che un raggio di sole
spuntara in Amèrica.
Foto: Gerardo Ferrarotti
viernes, 3 de junio de 2011
II
Tengo toda la sangre a la intemperie,
respiran en mì todas las hembras
que llegaron a Amèrica.
Abro las ventanas de mi casa.
El viento del Atlàntico me golpea la cara
y preña de imàgenes
toda la sequìa de la pampa.
Y es el Tirreno y el Adriàtico y el Jònico.
Son èsas las mareas que me envuelven
y me arrojan,exhausta,
a esta costa sin playas.
Camino descalza por la casa.
Doy vuelta la cara y veo
las plantas de mis pies
sobre la tòrrida arena del desierto.
Soy tambièn una beduina nòmade
que descansa en la duna blanca de estas sàbanas
de proa al sol perenne del Mar Negro.
En esta piel que soy
llevo a Hamida y a Kamil
sobre mis pasos
por el Callejòn de los Milagros.
Soy la esposa ùnica
del daguerrotipo de un harèn.
Clamo en sumerio veneciano
el dolor de todas las mujeres
que marchan al destierro.
Y mientras vivo,voy y vengo y voy.
Toco las paredes color sepia della Via dell Tritone,
camino por las calles angostas y empedradas de
Pralboino
y vuelvo,
justo a tiempo para poner la mesa.
Ho il sangue all' intemperie
respirano in me le femmine
che arrivarono in America.
Apro le finestre di casa.
Il vento dell Atlantico batte la mia faccia
e pregna d' imagini
la siccità della pampa.
Ed è il Tirreno e l' Adriatico ed il Ionio.
Sono queste le maree che mi avvolgono
e mi scacciano esaurita
a queste costiere senza spiaggia.
Camino scalza per la casa.
Giro la faccia e guardo
le piante dei miei piedi
sulla torrida sabbia del deserto.
Sono anche una beduina nomade
che riposa sulla bianca duna di queste lenzuole
di prua al sole perenne del Mare Nero.
In questa pelle che sono
porto ad Hamida ed a Kamil
sopra i miei passi
per il Vicolo dei Miracoli.
Sono la moglie unica
del dagherrotipo de un haren.
Clamo in sumerio veneziano
il dolore delle donne
che marciano all' esilio.
E,mentre vivo,vado e torno e vado.
Tocco le pareti colore seppia della Via del Tritone,
cammino per le vie strette e lastricate di Pralboino
e torno
giusto a tempo per apparecchiare il tavolo.
Foto: Gerardo Ferrarotti
respiran en mì todas las hembras
que llegaron a Amèrica.
Abro las ventanas de mi casa.
El viento del Atlàntico me golpea la cara
y preña de imàgenes
toda la sequìa de la pampa.
Y es el Tirreno y el Adriàtico y el Jònico.
Son èsas las mareas que me envuelven
y me arrojan,exhausta,
a esta costa sin playas.
Camino descalza por la casa.
Doy vuelta la cara y veo
las plantas de mis pies
sobre la tòrrida arena del desierto.
Soy tambièn una beduina nòmade
que descansa en la duna blanca de estas sàbanas
de proa al sol perenne del Mar Negro.
En esta piel que soy
llevo a Hamida y a Kamil
sobre mis pasos
por el Callejòn de los Milagros.
Soy la esposa ùnica
del daguerrotipo de un harèn.
Clamo en sumerio veneciano
el dolor de todas las mujeres
que marchan al destierro.
Y mientras vivo,voy y vengo y voy.
Toco las paredes color sepia della Via dell Tritone,
camino por las calles angostas y empedradas de
Pralboino
y vuelvo,
justo a tiempo para poner la mesa.
Ho il sangue all' intemperie
respirano in me le femmine
che arrivarono in America.
Apro le finestre di casa.
Il vento dell Atlantico batte la mia faccia
e pregna d' imagini
la siccità della pampa.
Ed è il Tirreno e l' Adriatico ed il Ionio.
Sono queste le maree che mi avvolgono
e mi scacciano esaurita
a queste costiere senza spiaggia.
Camino scalza per la casa.
Giro la faccia e guardo
le piante dei miei piedi
sulla torrida sabbia del deserto.
Sono anche una beduina nomade
che riposa sulla bianca duna di queste lenzuole
di prua al sole perenne del Mare Nero.
In questa pelle che sono
porto ad Hamida ed a Kamil
sopra i miei passi
per il Vicolo dei Miracoli.
Sono la moglie unica
del dagherrotipo de un haren.
Clamo in sumerio veneziano
il dolore delle donne
che marciano all' esilio.
E,mentre vivo,vado e torno e vado.
Tocco le pareti colore seppia della Via del Tritone,
cammino per le vie strette e lastricate di Pralboino
e torno
giusto a tempo per apparecchiare il tavolo.
Foto: Gerardo Ferrarotti
I
Vengo de las arenas devastadas del Yemèn.
Traigo una piel de sol
y la voz arrodillada de los desterrados.
Acomodo mis huesos en el borde de las sàbanas
y te regalo una noche gitana.
Vengo dalle sabbie devastate del Yemen.
Porto una pelle di sole
e la voce inginocchiata degli esiliati.
Adatto le mie ossa all 'orlo delle lenzuole
e ti regalo una notte zingara.
Foto: Gerardo Ferrarotti
La raìz de la sangre / La radice del sangue Pròlogo
Estoy convencida de que si queremos saber quiènes somos y hacia dònde vamos es necesario
saber de dònde venimos y cuàles son nuestros orìgenes.Orìgenes que se remontaràn,en un pretencioso
viaje por los siglos,hasta el inicio mismo de la raza humana.
El nombre que los hombres llevamos por sangre y por herencia lleva,en cada punto de su trazo,la
historia de otros hombres que lo transportaron hasta hoy,para depositarlo en nuestra identidad y desapa-
recer fìsicamente.Asì serà el destino que nos toque a travès de nuestros hijos y de los hijos que de
nuestros hijos vengan.
Por eso siento que en mi sangre y en mi nombre llevo todos los muertos ancestrales,la risa,
el llanto,el mar,el dolor.Y los temblores de todos esos hombres y mujeres que entretejen redes invi-
sibles sin las cuales nuestra identidad no estarìa completa.
Si no creyera en esto que digo,serìa inexplicable que,habiendo nacido en plena pampa,en un
perdido pueblo de la provincia de Buenos Aires,viaje mentalmente todos los dìas hasta Brescia,me
mueva en ese puñado de casas que es Pralboino como si jamàs me hubiera movido de allì o caiga
de rodillas frente a la arena del desierto.
Vivì siempre en el barrio àrabe,donde en cada puerta habìa una mujer vestida de negro,sentada
en una silla bajita en la vereda,donde las palabras guturales del idioma se mezclaban con el olor de los
braseros y el incienso.Por allì caminaba con mi abuela recièn llegada de un viaje imaginario por
Sorrento.
Puedo jurar que sin haberme movido de aquì,a los cinco años ya me habìa mojado los pies en el
Tirreno y seguìa caminando por esas calles de tierra,envuelta en el vaho penetrante del keepe,y del
baklaba,donde los gritos del turco que vendìa baratijas se mezclaban con mi ingreso a la escuela.
Esto no es un simple ejercicio de memoria,es una manera de vivir,donde al bucear en el
torrente sanguìneo,uno abreva en sus profundìsimas raìces y,al encontrar el legado de esa herencia
visceral,se pone a vivir con toda la sangre a la intemperie.
Sono convinta che si vogliamo sapere chi siamo,verso dove andiamo,c'e'bisogno di sapere quale
sia la nostra origine.Questi origini che risalgono in un preteso viaggio per i secoli fino al inizio stesso
della razza umana.
Il nome che gli uomini portiamo dentro il sangue e ce per eredità lo porta,in ogni punto della sua
traccia,la storia di altri uomini che l' hanno trasportato fino ad oggi,per lasciarlo nella nostra identità
finchè scomparisce.Così sarà il destino che dovremo vivere atraverso i nostri figli ed i figli che
dai nostri figli verranno.
Perciò sento che nel mio sangue e nel mio nome porto tutti gli antenati,el riso,el pianto,il mare,
il dolore.Ed i freniti di tutti quelli uomini e donne che intrecciarono le reti invisibili senza di cui la
nostra identità non sarebbe mai completata.
Se non credese a questo che dico,rimarrebbe senza spiegazione che ancora essendo nata in piena
pampa,in un paese perso nella Provincia di Buenos Aires,potesse viaggiare tutti i giorni fino a Pralboino
come se mai fosse stata mossa di là e sia caduta inginocchiata di fronte alle sabbie del deserto.
Sono visuta sempre nel quartiere arabo,dove in ciascuna porta c'era una donna vestita di nero,
seduta in una sedia bassa sul marciapiede,dove le parole guturale della lingua si mescolavano con
l' odore dei legni e dell' incenso.Li camminavo con la nonna arrivata da un viaggio inmaginario
per Sorrento.
Posso giurare che senza essermi mai mossa da cui,a cinque anni già ero bagnati i piedi nel
Tirreno e continuavo a camminare per le vie di terra,avvolta nel vapore profondo del keepe e del
baklaba,dove i gridi del turco che vendeva cianfrusaglie si mescolavano con ilmio ingreso a scuola.
Questo non è un simplice esserccizio della memoria,è una forma di vivere,dove al ricercare nel
torrente sanguignose abbevera nelle profondissime radice a si trova la delega di quella eredità
viscerale e si mette a vivere con tutto il sangue all' intemperie.
Foto: Gerardo Ferrarotti
saber de dònde venimos y cuàles son nuestros orìgenes.Orìgenes que se remontaràn,en un pretencioso
viaje por los siglos,hasta el inicio mismo de la raza humana.
El nombre que los hombres llevamos por sangre y por herencia lleva,en cada punto de su trazo,la
historia de otros hombres que lo transportaron hasta hoy,para depositarlo en nuestra identidad y desapa-
recer fìsicamente.Asì serà el destino que nos toque a travès de nuestros hijos y de los hijos que de
nuestros hijos vengan.
Por eso siento que en mi sangre y en mi nombre llevo todos los muertos ancestrales,la risa,
el llanto,el mar,el dolor.Y los temblores de todos esos hombres y mujeres que entretejen redes invi-
sibles sin las cuales nuestra identidad no estarìa completa.
Si no creyera en esto que digo,serìa inexplicable que,habiendo nacido en plena pampa,en un
perdido pueblo de la provincia de Buenos Aires,viaje mentalmente todos los dìas hasta Brescia,me
mueva en ese puñado de casas que es Pralboino como si jamàs me hubiera movido de allì o caiga
de rodillas frente a la arena del desierto.
Vivì siempre en el barrio àrabe,donde en cada puerta habìa una mujer vestida de negro,sentada
en una silla bajita en la vereda,donde las palabras guturales del idioma se mezclaban con el olor de los
braseros y el incienso.Por allì caminaba con mi abuela recièn llegada de un viaje imaginario por
Sorrento.
Puedo jurar que sin haberme movido de aquì,a los cinco años ya me habìa mojado los pies en el
Tirreno y seguìa caminando por esas calles de tierra,envuelta en el vaho penetrante del keepe,y del
baklaba,donde los gritos del turco que vendìa baratijas se mezclaban con mi ingreso a la escuela.
Esto no es un simple ejercicio de memoria,es una manera de vivir,donde al bucear en el
torrente sanguìneo,uno abreva en sus profundìsimas raìces y,al encontrar el legado de esa herencia
visceral,se pone a vivir con toda la sangre a la intemperie.
Sono convinta che si vogliamo sapere chi siamo,verso dove andiamo,c'e'bisogno di sapere quale
sia la nostra origine.Questi origini che risalgono in un preteso viaggio per i secoli fino al inizio stesso
della razza umana.
Il nome che gli uomini portiamo dentro il sangue e ce per eredità lo porta,in ogni punto della sua
traccia,la storia di altri uomini che l' hanno trasportato fino ad oggi,per lasciarlo nella nostra identità
finchè scomparisce.Così sarà il destino che dovremo vivere atraverso i nostri figli ed i figli che
dai nostri figli verranno.
Perciò sento che nel mio sangue e nel mio nome porto tutti gli antenati,el riso,el pianto,il mare,
il dolore.Ed i freniti di tutti quelli uomini e donne che intrecciarono le reti invisibili senza di cui la
nostra identità non sarebbe mai completata.
Se non credese a questo che dico,rimarrebbe senza spiegazione che ancora essendo nata in piena
pampa,in un paese perso nella Provincia di Buenos Aires,potesse viaggiare tutti i giorni fino a Pralboino
come se mai fosse stata mossa di là e sia caduta inginocchiata di fronte alle sabbie del deserto.
Sono visuta sempre nel quartiere arabo,dove in ciascuna porta c'era una donna vestita di nero,
seduta in una sedia bassa sul marciapiede,dove le parole guturale della lingua si mescolavano con
l' odore dei legni e dell' incenso.Li camminavo con la nonna arrivata da un viaggio inmaginario
per Sorrento.
Posso giurare che senza essermi mai mossa da cui,a cinque anni già ero bagnati i piedi nel
Tirreno e continuavo a camminare per le vie di terra,avvolta nel vapore profondo del keepe e del
baklaba,dove i gridi del turco che vendeva cianfrusaglie si mescolavano con ilmio ingreso a scuola.
Questo non è un simplice esserccizio della memoria,è una forma di vivere,dove al ricercare nel
torrente sanguignose abbevera nelle profondissime radice a si trova la delega di quella eredità
viscerale e si mette a vivere con tutto il sangue all' intemperie.
Foto: Gerardo Ferrarotti
La raìz de la sangre / La radice del sangue
A mis abuelos,
la raìz de mi sangre.
Y en ellos
a todos los que sufrieron el dolor del destierro
pero creyeron en esta tierra
y la amasaron con las manos
y con el corazòn.
A i miei nonni,
la radice del mio sangue.
Ed in loro a tutti queli che hanno patito il dolore dell'esilio
ma hanno creduto in questa terra
e l'hanno impastata con
le mani e con il cuore.
Foto: Gerardo Ferrarotti
la raìz de mi sangre.
Y en ellos
a todos los que sufrieron el dolor del destierro
pero creyeron en esta tierra
y la amasaron con las manos
y con el corazòn.
A i miei nonni,
la radice del mio sangue.
Ed in loro a tutti queli che hanno patito il dolore dell'esilio
ma hanno creduto in questa terra
e l'hanno impastata con
le mani e con il cuore.
Foto: Gerardo Ferrarotti
Suscribirse a:
Entradas (Atom)